Pensando en el Ser Supremo

El Ser SupremoSan Anselmo contribuyó a la especulación filosófica sobre el concepto de Dios con su argumento ontológico.

Él nos pedía que pensáramos en Dios como el Ser Supremo: el ser más poderoso y grandioso que pudiéramos imaginar.

Tendríamos que llegar a pensar en Dios como un ser con existencia real, de lo contrario no estaríamos pensando en el Ser Supremo.

Y así concluimos que el Ser Supremo existe realmente.

Dicho de otra manera: la existencia del Ser Supremo es necesaria: no puede no existir.

Si la existencia del Ser Supremo es necesaria y admitimos la posibilidad de su existencia, debemos también admitir que existe realmente.

El argumento ontológico también nos dice algo sobre la naturaleza de Dios.

El Ser Supremo, para serlo realmente, debe poseer omni-atributos:

Debe ser omnipotente, omnisciente, omnipresente, omnibenevolente, infinito y perfecto.

Aquí es donde entra en acción el proyecto de demolición atea, que busca establecer que el concepto de Ser Supremo es contradictorio:
  • ¿Puede Dios crear una piedra tan grande que no pueda levantarla? Cualquier respuesta que se dé indicaría que no es todopoderoso.

  • Existe el mal en el mundo, y Dios ó bien no puede evitarlo o bien no quiere. De manera que ó no es omnipotente ó no es bueno.

  • Si es omnisciente no puede existir el libre albedrío, y si no creó al ser humano con libre albedrío entonces no es bueno.

  • Aún más: ¿Cómo puede el Ser Perfecto crear un mundo imperfecto? Este mundo no puede haber sido creado por el Ser Supremo; pero es lo que nos enseñan el credo cristiano y el deísmo.


  • Etcétera.

Si el concepto del Ser Supremo es contradictorio, la lógica nos dice que es imposible, y si es imposible no existe ni puede existir.

El ateísmo es entonces necesariamente cierto.

Objeciones

Hay una objeción obvia. Si al pensar en el Ser Supremo llegamos a contradicciones lógicas, es que no estábamos pensando en el Ser Supremo. Nuestro concepto del Ser Supremo debe ser reformulado. Una vez que hallamos logrado esto, la existencia del Ser Supremo debe ser considerada necesaria, y llegaremos a la conclusión de que el Ser Supremo existe.

El que quiera demostrar con pura lógica su ateísmo debe no solo refutar un argumento ontológico en particular, sino demostrar que es imposible cualquier reformulación del argumento ontológico de manera tal que no se produzcan contradicciones lógicas.

También es necesario analizar los supuestos que nos llevan a atribuir al Ser Supremo sus omni-atributos.

Si nos detenemos a pensarlo, tal identificación de la Supremacía con el poder en grado sumo no es del todo evidente, y puede cambiar dependiendo del contexto cultural.

Para los anarquistas, el poder es fuente de corrupción y de alienación, y el poder en grado sumo personificado en el Ser Supremo es la corrupción máxima. Es por ello que Bakunin decía que si Dios existiera habría que abolirlo.

La misma tradición cristiana nos ofrece razones para dudar de tal identificación por medio de la figura divina de Cristo, que fue debilitado y humillado al extremo con su muerte en la cruz. Lo que ha inspirado a los cristianos al contemplar al Cristo Sufriente no es su fortaleza, sino su debilidad.

Objeciones de tipo similar pueden realizarse a las cualidades de omnisciencia y omnipresencia.

Un enfoque humanista a la teología nos llevará a dudar de la necesidad de que el Ser Supremo posea omni-atributos. Podemos llegar hasta el punto de dudar de que la existencia del Ser Supremo sea necesaria.

El concepto de Supremacía puede considerarse como una valoración subjetiva, y por lo tanto no sería apto para la formulación de un argumento ontológico.

Ello no implica que la valoración personal de algún número de personas de lo que es el Ser Supremo no tenga su contraparte real.

Actualización

Coincidencia de los Opuestos en DiosEncontré un libro sobre el tema de las contradicciones del concepto tradicional de Dios donde se examinan las objeciones ateas, y propone para resolverlas una lógica paraconsistente, que admite la posibilidad de contradicciones verdaderas. Se titula La Coincidencia de los Opuestos en Dios de Lorenzo Peña. Pueden leer gratis gran parte de este libro gracias a Google. También pueden leer antes un resumen del mismo.

Comentarios

More ha dicho que…
Hola!1
Creo que Dios existe, independientemente de que alguien crea que existe o no. La existencia de ese supremo como tú le llamas no tiene que ver con mi existencia ni la existencia humana. Esa energía existe y cada quien la convierte, o ha de hacerlo, en una experiencia íntima cuya máxima consecuencia es una especie de "felicidad" a falta de mejor palabra. No se puede entender al Ser Supremo con la razón o la lógica. Me parece que es un asunto de FE ante su exquisita presencia.
Saludos desde Venezuela!
Ardegas ha dicho que…
Hola More:

Simpatizo con tu manera de ver las cosas, pero decirle eso a un ateo duro es como hablarle de colores a un ciego. Aunque me queda la duda de si realmente son ciegos o solo pretenden serlo.
More ha dicho que…
No sé... creo que a la hora de las chiquiticas, como decimos aquí, la gente íntimamente cree en algo. Creo que no he conocido a un ateo. O sí a uno. Era un hombre triste, solitario, terminó suicidándose porque la vida le parecía un absurdo. Y a veces lo es. Pero...
Borgeano ha dicho que…
Hola Ardegas, esuna pena que tenga que recurrir a uncíber y que notenga internet en mi casa,ya que el tema requiere untratamiento extenso. De todosmodos quiero que sepas que pasé por aquí ya varias veces pero no tengo tiempo para escribir tanto como me gustaría (lo mismo me pasó con tu post anterior en este mismo blog).
De todos modos quiero agregar un granito de arena, como siempre, desde el otro lado.
Me parece que el tema del argumento ontológico no resiste el menor análisis, se parece mucho al idealismo de Berkeley, del que dijo Hume "Es una idea que noadmite la menor crítica, pero que no produce la menor convicción".
Leí algo del libro sobre el que hablas enla actualización,pero tampoco me parece muy sólido; sobre todo cuando dice algo así como: "La tesis que propone es que tales contradicciones no constituyen una prueba concluyente de la inexistencia de Dios, sino que, antes bien, es racional creer que existe un ser así, siempre que se acepte una lógica contradictorial.", lo que equivale a decir que Dios existe siempre y cuando se acepten las premisas que indican que Dios existe.
En fin, lo dicho: hay mucha tela para cortar pero pocotiempopara manejar las tijeras (ya debo irme para el trabajo).
Nos vemos pronto.
Borgeano ha dicho que…
P.D.:Los argumentos de la señorita more baker son válidos como indicación subjetiva (además de que incurre en algunas falsedades, como el suponer que no existe aquel ser sobre el cual ella no puede hacerse una idea, en este caso un ateo; como si ella fuese el canon sobre el que se forjan los arquetipos), no como norma de validación racional y objetiva.
Un abrazo.
Ardegas ha dicho que…
Borgeano:

Yo también me conecto por cyber, solo que dispongo de mayor tiempo libre.

Concuerdo en que el argumento ontológico no resulta convincente, aunque se acepte como válido. Pero por lo menos nos da un marco filosófico con el cual pensar en el concepto de Dios. De manera que si tu concepto de Dios te hace pensar en Él como algo ridículo, o absurdo (Santa Claus, Monstruo de Spaguetti) es que hay algo defectuoso en tu concepto de Dios, ya que Él debe ser pensado como el Ser Supremo.

*La señorita Baker no presentó ningún argumento, solo dio su opinión.

Un abrazo.
Borgeano ha dicho que…
¡Es que ése es el problema Ardegas! ¡El hecho de pensar enun ser supremo! De allí vienen todos los problemas. De todos modos, sigo con interés tus posts y comentarios aunque yo no comparto este tipo de argumentaciones filosóficas (no me refiero tan sólo a las tuyas, sino a las aargumentaciones filosóficas en general), ya que no creo que éstas sirvan para probar nada en un tema tan complicado; en este punto estoy de acuerdo con los agnósticos, quienes creen que el conocimiento y el entendimiento humano no son capaces de comprender y, mucho menos, de manejar, el tema de la existencia o inexistencia de Dios.

Es cierto que la señorita Baker no argumentó, sino que sólo expuso su opinión, entonces me rectifico: Las opiniones de la señorita Baker un cúmulo de opiniones personales que nada aportan y que, además, suenan falsas. No digo que lo sean, pero esa historia del ateo que se suicida es propia de un partor evangélico de tercera línea (y esto, por supuesto, también es sólo una opinión).
Ardegas ha dicho que…
¿Qué problema hay en pensar filosóficamente en un Ser Supremo? ¿Sería mejor no pensar en el asunto?

El agnosticismo duro que defiendes también tiene una carga de la prueba.

¿Ya no te consideras ateo?